Colaboración con otro artista o trabajar para él

Para la publicación de esta semana, tenía preparada otra entrada de blog. Pero al conocer la noticia de la demanda sobre Antonio de Felipe por parte de su ayudante, la pintora Fumiko Negishi, por no reconocer su ayuda y autoría, me hice una pregunta que me gustaría compartir con vosotros: ¿ hasta qué punto es cuestionable la ayuda de otro artista?

The Factory

Por muchos es conocido el famoso estudio de Andy Warhol, The Factory, el cual se inauguró en los años 60, en el mayor auge de Warhol. Allí el artista trabajaba en las serigrafías y litografías que se fabricaban en serie de la misma manera que lo hacían las grandes empresas capitalistas.

Para poder mantener el alto ritmo de producción, Warhol contrató a estrellas del porno, drogadictos, drag queens, músicos y librepensadores. Pero en “La Fábrica”, como también se le conoce, no sólo producían cuadros a ritmo de escándalo, también rodaban películas, hacían conciertos y montaban fiestas escandalosas que crearon a The Factory en leyenda.

Por todos era conocida la ayuda externa con la que el artista contaba. Incluso los grandes pintores renacentistas como Miguel Ángel o Leonardo da Vinci tenían sus talleres con ciertos ayudantes, el trabajo de los cuales consistían en preparar los lienzos, los colores y las pinturas, hacer los marcos o incluso los fondos d ellos cuadros.

¿Colaborador o trabajador?

Un trabajo artístico puede ser realizado por un sólo artista o por una colaboración de dos, tres, cinco o veinte artistas; trabajando por turnos, con diferentes ideas “y a ver qué sale, o con una idea conjunta y colaborando en el proyecto codo con codo. Una vez finalizada la obra,la firman y la reconocen todos los integrantes.

El problema viene cuando un artista se ve sobrepasado, saturado por todo el trabajo en exceso y necesita ayuda externa. En mi opinión, si te ves en esa situación, no aceptes más encargos hasta terminar todos los que ya tienes. Pero si no es así, y prefieres adquirir ayuda externa, tienes que valorarla y reconocerla.

El motivo por el cual el caso de Antonio de Felipe es tan llamativo, es porque él nunca dijo en casi 30 años de carrera que contaba con ayudante para sus obras. Siempre se consideró “un artista de pico y pala”, “un obrero del arte”. Según de Felipe, no dijo nada porque Fumiko sólo es una “ayudante para hacer ciertas cosas tediosas de la pintura y poder avanzar y agilizar la obra. Ella pintaba, pero el concepto y la idea era mía. Ha trabajado como una obrera. Lo que yo hago no lo puede hacer otra persona.”

A todo esto, Fumiko a retado a Antonio de Felipe a que pinte un cuadro realista delante de un juez para demostrar que puede hacerlo. Mientras, Fumiko alega que “esta técnica realista él no sabe hacerla. Los cuadros realistas que Antonio tiene son dibujos sobre fotocopias”. Fumiko sostiene que lo único que de Felipe hacía eran los bocetos, “él no volvía a tocar la obra, salvo alguna cosita, como un brillo unas pestañas, pero nada principal”.

De tener Fumiko razón, el artista valenciano, considerado el máximo representante contemporáneo del pop español, ha estado utilizando a la artista japonesa durante 10 años. Pero para eso, habrá que esperar la sentencia del juez.

Para finalizar, me gustaría añadir una pregunta que le hicieron en una entrevista en Sitges, Barcelona, y la respuesta que él dio: ¿Usted ha pintado alguno de sus cuadros? “Pintar un cuadro no es sólo una cuestión de pinceles. Yo era Antonio de Felipe antes de conocer a Fumiko. ¡Soy uno de los artistas más famosos de España!”

Pintar un cuadro no es sólo cuestión de pinceles, de acuerdo, también hace falta tener imaginación e inspiración. Pero si no dejas que las ideas fluyan de la mente al lienzo pasando por el pincel, el cuadro no se materializa, por lo que no existiría. Pero es la opinión de una artista anónima.