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La psicología del color

Dibujo de Goethe sobre la psicología del color

La percepción del color y la psicología del color

No todo el mundo tiene la percepción del color desarrollada de la misma manera, es sabido por todos que los pintores y los diseñadores (entre otros) tienen una mejor percepción que la gente media. Sin mencionar a las personas que son daltónicas. Hoy en día hay infinidad de colores que van del blanco al negro. La gama cromática es más amplia que nunca, aunque los colores siempre hayan estado ahí.

Geothe y la psicología del color

El precursor de la psicología del color fue el poeta y científico alemán Johann Wolfgang Von Goethe (1749-1832), quien en su libro “Teoría de los colores” se oponía a la visión física y matemática del gran Newton. Goethe, proponía que el color también dependiese de nuestra percepción y d ellos mecanismos del sentido de la vista. aunque posteriormente artistas, filósofos, psicólogos y científicos hayan estudiado los efectos del color durante siglos, desarrollando multitud de teorías sobre el uso del color. El hecho de que haya tantas teorías, demuestra que no se pueden aplicar reglas universales. Y como bien he dicho al principio, la percepción del color depende de la experiencia de cada uno.

Siendo así, y teniendo en cuenta las preferencias y los gustos en materia de colores de cada uno, es difícil negar que todos percibimos reacciones psíquicas ante ciertos colores, sensaciones de calidez en una habitación naranja o de serenidad en una de color azul. Esto se debe a que los colores cálidos estimulan la mente, alegrándote y excitándote, mientras que los colores fríos apagan el ánimo; el color negro y los grises pueden resultar deprimentes, mientras que el blanco refuerza los sentimientos positivos. Aunque estas sensaciones son muy subjetivas y dependen de la percepción de cada persona, las investigaciones de Goethe demostraron que estas sensaciones son comunes a la mayoría de las personas.

La investigación de Geothe marca el inicio de la psicología moderna del color, conectó cada color con ciertas emociones. Por ejemplo, asoció el azul con el entendimiento y la razón con un estado de ánimo tranquilo, mientras que el rojo evocaba un estado de ánimo festivo y sugería la imaginación. Goethe escogió los primarios, rojo, amarillo y azul (antes de llegar al magenta, amarillo y cyan), basándose en su contenido emocional.

Su psicología de color

Azul: Es el color de la inteligencia, la sabiduría, la reflexión y la paciencia. Induce al recogimiento y proporciona una sensación de espacio abierto. Es el color del cielo y el mar, transmitiendo paz y quietud. Actúa como calmante, sosegando los ánimos e invitando al pensamiento.

Rojo: Está relacionado con el fuego y evoca sensaciones de calor y excitación. Es el color de la sangre y el fuego, el color de Marte, símbolo de la violencia, de la pasión sensual; sugiere acción, impulso; es el color del movimiento y la vitalidad. Aumenta la tensión muscular, activa un cierto estado de alerta en el cerebro.

Amarillo: Es el color del Sol. Para Goethe posee una condición alegre, risueña, es el color del optimismo. El amarillo tiene las cualidades del sol, es el color del poder y la arrogancia, pero también de la alegría, el buen humor y la buena voluntad; es un color estimulante.

Violeta: El violeta es el color de la madurez y la experiencia. En un matiz claro expresa profundidad, misticismo, misterio, melancolía, es el color de la intuición y la magia; en su tonalidad púrpura es símbolo de realeza, suntuosidad y dignidad.

Naranja: Mezcla de amarillo y rojo, tiene las cualidades de ambos, aunque en menor grado. Para Goethe es el color de la energía, un color para temperamentos primarios, que gusta a niños, bárbaros y salvajes porque refuerza sus tendencias naturales al entusiasmo, al ardor, a la euforia…

Verde: El verde significa la llegada de la primavera, simboliza la juventud y la esperanza. Por ser el color de la naturaleza, de los prados húmedos, sugiere aire libre y frescor; este color es reconfortante, libera al espíritu y equilibra las sensaciones.

Negro: Es un color que simboliza a la muerte y a la atemporalidad, pero también al poder y al valor, a las personas de mayor prestigio y sofisticación.

Blanco: Simboliza a los más sencillos, a aquellas personas con almas puras, limpias y nobles que pueden llegar a ser incluso ingenuas.